Hace años, la tía Po era una zorra voluptuosa, su amplio pecho una vista para contemplar.Ahora, su atractivo perdura, sus curvas maduras y su pecho de copa H todavía cautivadores.Esta película, un viaje nostálgico, presenta a la tía po en un encuentro sensual con Erika Mizumoto, su pasión sin disminución con el tiempo.